Año nuevo, esperanzas nuevas, vamos recolectado en el camino nuevas historias, nuevos paisajes. Vamos conociendo gente nueva que va compartiendo con nosotros diferentes momentos, un brindis de fin de año, una parte del viaje, hasta quizá unas horas.
Llegue el 27 de diciembre a Humahuaca, estamos a 2 de enero, pasé por Iruya, San Isidro y devuelta a Humahuaca y después de tantos días uno se siente parte del paisaje, los ojos empiezan a acostumbrarse a los cerros, a las nubes, uno empieza a reconocer caras por las calles, no solo de gente del lugar, si no de aquellos que alguna vez vinieron de vacaciones y se quedaron por algo más de una semana.
Humahuaca siempre tiene algo inesperado. Ayer, primero de enero, pintaba como un día fiaca, para tomar mates en la plaza o en la Peña Blanca donde está el mirador. Pero después de almorzar en la rotonda cerca de la terminal, para aquellos que conocen, se empezó a gestar, lo que comentaban era la promoción de los carnavales, pero que para mi fue como el carnaval mismo.
Todo empezó mientras comiamos en la vereda del hostal. Una banda musical, todos vestidos con chombas amarillas (debe ser la Yellow Band local. Algunos entenderán este paréntesis) con bombo, redoblante, trompeta, saxo y trombón, empezaron a tocar en el centro de la rotonda. Más tarde llego una caminoneta y bajaron equipos de música y al cuarto de hora estaba tocando una banda conformada por guitarra electrica, baterìa, bajo, trompeta, saxo y acordeón. Su cantante era un símil John Lennon andino. Empezaron a tocar temas bailables y todos los presentes que a cada minuto eran más, turistas y locales, empezaron a bailar en la calle, copándola en toda su extención. Gente del lugar pasaba ofreciendo vino en baldes con media botella de plástico haciendo de vaso.
Sobre los cerros una tormenta descargaba rayos, truenos y agua, pero sobre el pueblo el sol seguía brillando como si nada.
La banda del John Lennon andino dejo de tocar y le dio paso a la otra banda, previo aviso de que iban a ir desfilando por las calles de Humahuaca hasta la casa de la presidenta de no sé qué comisión. Todos cantando y bailando empezamos a seguir a la banda de amarillo. Luego de las primeras cuadras ya era numerosa la caravana que avanzaba detrás. La gente del lugar se asomaba por las ventanas o salía a las calles para ver de cerca la particular comparsa.
Seguimos caminando hasta que llegamos al destino anunciado donde nos esperaba la banda del Lennon andino con todo armado para seguir tocando y haciendo bailar a todo.
La fiesta continuo, el vino y la cerveza seguía corriendo de mano en mano. Todo me pareció tan loco. Tomar, bailar, charlar con desconocidos, como con El Negro, un profesor de cerámica del barrio de Barracas que hacía ocho días estaba colgado en Humahuaca. Y así con otros personajes, uno más raro que el otro. Gente que se cuelga en un solo lugar muchos días y pasan a ser parte del paisaje, como decía antes, cuando te los empezás a cruzar por las calles y los saludas como viejos conocidos.
Empezaba a bajar el sol, fuimos al hostal a comer algo y tipo 22 hs. fuimos a la casa del Tantanakuy (casa de la cultura) a ver al Humahuaca Trio.
Terminamos un día mágico escuchándolos y después del show charlando con la guitarra y voz Apu Condorì y con Juan Cruz Torres en charango coros e hijo del más que conocido Jaime Torres. Son gente muy copada y divertida. Mejor no podía terminar la noche que charlando con ellos con la promesa de vernos en Buenos Aires cuando anden por allá.
Mensaje para Llami... ahí faltabas vos.
Mañana tres de enero nos encontramos en La Quiaca con Gla y Pino, que ya están en viaje. Juana, Naty, Caro y Emilia son cuatro chicas que también siguen nuestro camino y se han acoplado momentaneamente al viaje. Nuestro próximo destino es Tupiza, Bolivia.
Desgraciadamente Internet por estos pagos es demasiado lenta y voy a quedar debiendo fotos. Prometo que si el próximo destino posee una Internet más rápida las subiré.
Por ahora, estas palabras y un poco de imaginación ayudarán.
Hasta la próxima...
(04/01/2008) Acá las fotos prometidas...Llegue el 27 de diciembre a Humahuaca, estamos a 2 de enero, pasé por Iruya, San Isidro y devuelta a Humahuaca y después de tantos días uno se siente parte del paisaje, los ojos empiezan a acostumbrarse a los cerros, a las nubes, uno empieza a reconocer caras por las calles, no solo de gente del lugar, si no de aquellos que alguna vez vinieron de vacaciones y se quedaron por algo más de una semana.
Humahuaca siempre tiene algo inesperado. Ayer, primero de enero, pintaba como un día fiaca, para tomar mates en la plaza o en la Peña Blanca donde está el mirador. Pero después de almorzar en la rotonda cerca de la terminal, para aquellos que conocen, se empezó a gestar, lo que comentaban era la promoción de los carnavales, pero que para mi fue como el carnaval mismo.
Todo empezó mientras comiamos en la vereda del hostal. Una banda musical, todos vestidos con chombas amarillas (debe ser la Yellow Band local. Algunos entenderán este paréntesis) con bombo, redoblante, trompeta, saxo y trombón, empezaron a tocar en el centro de la rotonda. Más tarde llego una caminoneta y bajaron equipos de música y al cuarto de hora estaba tocando una banda conformada por guitarra electrica, baterìa, bajo, trompeta, saxo y acordeón. Su cantante era un símil John Lennon andino. Empezaron a tocar temas bailables y todos los presentes que a cada minuto eran más, turistas y locales, empezaron a bailar en la calle, copándola en toda su extención. Gente del lugar pasaba ofreciendo vino en baldes con media botella de plástico haciendo de vaso.
Sobre los cerros una tormenta descargaba rayos, truenos y agua, pero sobre el pueblo el sol seguía brillando como si nada.
La banda del John Lennon andino dejo de tocar y le dio paso a la otra banda, previo aviso de que iban a ir desfilando por las calles de Humahuaca hasta la casa de la presidenta de no sé qué comisión. Todos cantando y bailando empezamos a seguir a la banda de amarillo. Luego de las primeras cuadras ya era numerosa la caravana que avanzaba detrás. La gente del lugar se asomaba por las ventanas o salía a las calles para ver de cerca la particular comparsa.
Seguimos caminando hasta que llegamos al destino anunciado donde nos esperaba la banda del Lennon andino con todo armado para seguir tocando y haciendo bailar a todo.
La fiesta continuo, el vino y la cerveza seguía corriendo de mano en mano. Todo me pareció tan loco. Tomar, bailar, charlar con desconocidos, como con El Negro, un profesor de cerámica del barrio de Barracas que hacía ocho días estaba colgado en Humahuaca. Y así con otros personajes, uno más raro que el otro. Gente que se cuelga en un solo lugar muchos días y pasan a ser parte del paisaje, como decía antes, cuando te los empezás a cruzar por las calles y los saludas como viejos conocidos.
Empezaba a bajar el sol, fuimos al hostal a comer algo y tipo 22 hs. fuimos a la casa del Tantanakuy (casa de la cultura) a ver al Humahuaca Trio.
Terminamos un día mágico escuchándolos y después del show charlando con la guitarra y voz Apu Condorì y con Juan Cruz Torres en charango coros e hijo del más que conocido Jaime Torres. Son gente muy copada y divertida. Mejor no podía terminar la noche que charlando con ellos con la promesa de vernos en Buenos Aires cuando anden por allá.
Mensaje para Llami... ahí faltabas vos.
Mañana tres de enero nos encontramos en La Quiaca con Gla y Pino, que ya están en viaje. Juana, Naty, Caro y Emilia son cuatro chicas que también siguen nuestro camino y se han acoplado momentaneamente al viaje. Nuestro próximo destino es Tupiza, Bolivia.
Desgraciadamente Internet por estos pagos es demasiado lenta y voy a quedar debiendo fotos. Prometo que si el próximo destino posee una Internet más rápida las subiré.
Por ahora, estas palabras y un poco de imaginación ayudarán.
Hasta la próxima...
Brindis Humauaqueño de año nuevo con Lau
Brindis con el grupete que se conformó en el hostal y que cenamos juntos en el restaurante Pinocho.
Siguó el brindis en el bar Ahisito.
Almorzando en las veredas de Humahuaca. De izquierda a derecha. Ale la dueña del hostal, Juana, Caro, Yo, Naty y Lau (falta Emilia que llegó a Hca esa tarde)
Empezaba la fiesta con la Yellow Band Humahuaqueña
Empieza la caravana por las calles de Humahuaca
Una caravana numerosa
Plena fiesta en Humahuaca con banda bailantera y todo. Una locura!!!
El Humahuaca Trio en acción. Una Noche inolvidable
Cholulos nosotros?? Ni ahi, unos grosos, Juan Cruz Torres y Apu Condori, ademas de ser muy buenos músicos, son dos tipos muy macanudos.
1 comentarios:
Q bueno lo del Hca Trio, neneeee!!(pensar q tendria q estar alla)...
ojo con las viajeras eh? jajaja
sos muy descriptivo, asi q la imaginacion surge de la nada, ya estoy viendo a los del pantaloncito amarillo bailoteando por esas callecitas humahuaqueñas....
no me olvido de ustedes...gracias por tenerme presente siempre...:(
besos pa todos
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