
Mañana 8 de febrero a las 08:30 estoy volviendo a Bayres después de viajar durante cuarenta y cinco días. Partí allá por el 26 de diciembre de 2007. Antes de viajar me sentía cansado de tanto trabajo, tanto viaje en bondi y en subte y realmente necesitaba unas vacaciones que me sirvieran para encarar el resto del año con ganas de volver a la escuela, extrañando un poco la ciudad y todo lo que vivo día a día. Creo que el viaje cumplió y sobrepaso todas las expectativas, vuelvo con ganas de volver. De ir a la escuela, de ver a los míos, vuelvo con la experiencia de haber recorrido caminos extensos de haber conocido gente nueva, algunas quedaran en el recuerdo otras seguirán siendo parte de mi vida. Vuelvo con algunas decepciones, con unas cuantas sorpresas, vuelvo con paisajes increíbles en mis ojos, vuelvo con sensaciones inolvidables en mi corazón, vuelvo con la alegría de quien extraña pero que nunca va a dejar de estar yéndose un poco para nunca dejar de extrañar.
Los números son fríos, pero me encantaría saber cuantos kilómetros recorrí, cuantas horas tuve el trasero pegado al asiento de un bus. Nunca voy a olvidar lugares como Iruya y San Isidro en Jujuy; Uyuni y Coroico en Bolivia, Cusco y Machu Picchu en Perú, nunca voy a olvidar a su gente, sus historias, lo que sentì al posar mi vista en esos paisajes, nunca voy a olvidar con quienes hice este viaje. A Lau con quien pase una semana entre Humahuaca, Iruya y San Isidro y pasamos año nuevo juntos. A Gla con su pitufo amorfo pegado a su espalda y la canción de cancha que invento para El Alto campeón. A Pino en quien encontré un amigo y un cómplice haciendo bromas, chistes tontos y las voces de Tino y Gargamuza en este viaje que planeamos allá lejos a mediados del 2007. Tampoco voy a olvidar a Cynthia con quien pasamos año nuevo, después continuo viajando con nosotros desde
De cada lugar me llevo paisajes, risas, diversión y reflexión. De Humahuaca la simpleza de su gente, de Iruya sus montañosos paisajes y de San Isidro la amabilidad de su pueblo.
De Perú la diversión en Cusco, la admiración hacia una cultura como la del Tawantisuyu Inca, el cansancio y el placer de andar por esos hermosos caminos hacia Machu Picchu y la belleza de todos los paisajes que allí visitamos. De Chile las ganas de volver y conoce más, me llevo el recuerdo de conocer gran ciudad como Santiago y las playas de Arica.
Ahora estoy en
Las vueltas son siempre gratas y los recuerdos de viajes como estos inolvidables. Siempre quedan ganas de más, ojalá muchos de los que hayan leído todos los relatos y visto las fotos puedan viajar como lo hice yo. Estan todos invitados para el año que viene, no sé donde nos llevara el viento, pero a algun lado nos encontraremos.
"... por eso de cada viaje me traigo el equipaje perdido, por eso que he decidido nunca olvidar, nunca olvidar..."
Cyn y yo en las playas de Mejia, Perú.
Dónde está Wally?
Lo malo de viajar solo es que las autofoto nunca salen bien. Atrás mio las playas de Arica.
Atardecer en las playas de Arica, ciudad al norte de chile, frontera con Tacna, Perú.
Estación de subte del Metro chileno, Metrovias tiene mucho que aprender de los subtes trasandinos.
Casa de la Moneda
Parece que en Chile mucho no pasa, si el titular de un diario es un perro abandonado.
Parque San Martín, Cuidad de Mendoza.
Lago artificial en el parque. Como el de Palermo, pero limpio.
Fuente Los Continentes, dentro del parque.

En la primera entrada publiqué un mapa con el trayecto que tenia pensado. Este es el trayecto que al final hice. Buenos Aires, Humahuaca, Iruya, San Isidro, Humahuaca, La Quiaca, Villazón, Tupiza, Uyuni, Potosi, la Paz, Coroico, Copacabana, Isla del Sol (sur y norte) Puno, Cusco, Machu Picchu, Arequipa, Mollendo - Mejía, Tacna, Arica, Antofagasta, Santiago de Chile, Mendoza, Buenos Aires.